El cambio de las reuniones físicas a una “iglesia sin muros” se consideraba impensable hace solo unos años, pero los cierres provocados por la pandemia de COVID-19 aceleraron la práctica del ministerio en línea.
Mientras tanto, los/as cristianos/as blancos/as representa el 16,4%, un aumento del 13% en 2016, los/as evangélicos/as blancos/as representan alrededor del 14,5% de la población, por debajo del máximo del 23% en 2006.
Aunque la pandemia extendió su línea de tiempo para reuniones en persona, Flores ha podido conectarse en línea con su circuito IMU, otros/as líderes de iglesias del área y organizaciones comunitarias.