El concilio enfrenta múltiples preguntas relacionadas con la fecha límite, para definir las propuestas legislativas para la Conferencia General y una nueva reglamentación para las congregaciones que decidan salir de la denominación con sus propiedades.
Dado que el tribunal superior de la Iglesia Metodista Unida se negó a pronunciarse por adelantado sobre el plan de separación propuesto, algunos están preocupados por lo que esto significa para la legislación en el futuro.